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Libro - México tóxico

Lilia América Albert y Marisa Jacott, Siglo XXI Editores, México, 2015.

 

Historiales Tóxicos y Deudas Ambientales en México

Por Ollin Velasco

A últimas fechas, la capital mexicana ha sido motivo de primeras planas por sus altos niveles de contaminación. Contingencias ambientales llegan y se disipan, alborotando debates en los que la política, la legislación al respecto y los reproches ciudadanos dan para llenar enciclopedias de controversia.
No obstante, para entender una problemática como ésa, hay que ver un poco más allá de lo superficial. Estar informado se convierte, entonces, en una cuestión ineludible. Y para ese tipo de menesteres, libros como México tóxico son de lectura obligada.
¿Sabe usted cuántas miles de sustancias dañinas respira, come y bebe al día?, ¿conoce su procedencia y las repercusiones que podría traerle la exposición continua a ellas? En este título, Lilia América Albert y Marisa Jacott despejan dudas y valoran el tema desde diversos ángulos y a distintas profundidades.
Antes de horrorizarse con los pormenores del veneno en que gradualmente se va convirtiendo el aire que todos respiramos, es preciso saber qué es una emergencia química, por qué se produce, cuáles pueden ser sus alcances y cuál ha sido el tóxico historial de México a lo largo de décadas de urbanización desmedida y cuidado irresponsable del entorno.
Luego de años de investigación, trabajo de campo y acopio de resultados nada alentadores, América Albert y Marisa Jacott lograron organizar y conjuntar en un todo bastante esclarecedor los distintos enfoques bajo los que se puede analizar la situación ambiental y de prevención de posibles desastres de esta naturaleza en el país.
Si bien es cierto que esta obra tiene un sesgo marcadamente teórico, debido a la formación científica de sus creadoras, al terminar de leerla cada pieza del rompecabezas encaja con las aledañas. La confluencia de aspectos legales, físicos, químicos, sociales y ecológicos no se siente forzada; al contrario, se dejan entrelazar de una forma muy natural.
La riqueza del trabajo de estas prestigiosas investigadoras radica en que equilibra dosis puras de exposición de datos, con análisis cualitativos y cuantitativos, contraste de hechos con marcos legislativos nacionales e internacionales y, algo que lo hace distinto a este de otros tratados, es que da propuestas reales para mejorar la realidad.
En las 306 páginas del libro, tendrá ante sí las imágenes escritas de más de cien tragedias ambientales mexicanas ocurridas entre 1972 y 2015. De igual forma, sabrá los pormenores de ejemplos sobresalientes situados en otros tiempos y latitudes del planeta.
Las explosiones, derrames de hidrocarburos, contingencias por mala calidad de aire, incendios descontrolados y fugas letales no sólo han ocurrido en Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Edomex, etcétera; las faltas de control también se han perpetrado en Italia, India y otros países, en los que el descuido y la compulsión por producir han arrasado con la integridad del ecosistema.
El recuento es desafortunado por lo que informa, pero refresca y nutre la memoria; apela a que, después de dimensionar la desgracia que somos capaces de provocar, no se propicien las condiciones para replicar las mismas negligencias en otras coordenadas del mapamundi.
Si de verdad desea volver a respirar, comer o beber tranquilamente, lograr que las siguientes generaciones también lo hagan, así como contribuir a que el propio planeta se dé también un merecido respiro, zambúllase en la lectura.
El texto ya lo tiene, la decisión es suya •
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